Clásicos Básicos I: Morbid Angel – Domination

Empezamos nueva sección destripando uno de los primeros discos de auténtico death metal que cayeron en mis manos,  nada menos que el Domination de Morbid Angel.
Por aquel entonces uno no estaba mas que recién entrado en la adolescencia, con lo que el impacto de dicho álbum en mi persona puede clasificarse como total y absoluto.
Todavía me acuerdo cuando fui a comprarlo a una de las tiendas de discos de mi ciudad (había cuatro, queda media). Dí con él rebuscando en la estantería y cuando lo llevé a la caja el dependiente me miró con una media sonrisa en plan «haciéndote el malote, chavalín?». Luego resultó que al sacar el CD para llevármelo, me daba el correspondiente al Legion de Deicide. Al sacarle de su error (y hacerle ver que no tenía ni puta idea de lo que vendía), el tío flipaba!!!! Al final tuve que dejarlo encargado y jamás supe si el que se llevó un disco de Deicide con un CD de Morbid Angel volvió o lo sigue flipando con él.

Tras esta laaarga introducción,  hablemos del disco. Es el último con la formación clásica antes del baile de miembros y posterior silencio, y se nota que el grupo estaba engrasado. La portada, bueno, un render de esos que estuvieron de moda en los 90, aunque los hubo peores. Eso si, la producción es excelente y el disco suena de lujo.
El disco empieza con un trallazo a toda velocidad como Dominate, breve pero intenso, para continuar con Where the slime live, un medio tiempo que va in crescendo hasta el solo, verdaderamente espectacular. A continuación Eyes to hear para cerrar la primera parte del disco con una instrumental a base de teclados.
La segunda parte del disco sigue con tres temas rápidos (que nunca me dejaron gran impresión) hasta Caesar’s Palace, otra joya con teclados y a medio tiempo impresionante.
Nuevamente otra instrumental que separa la tercera parte del disco, con dos grandes temas como Inquisition y, sobre todo, Hatework, similar en cuanto a concepción al ya mencionado Caesar’s Palace y que cierra el disco de forma brillante.
Un disco que contiene de todo, velocidad y medios tiempos sin descuidar las partes melódicas, puro death metal sin aditamentos.  Sigue siendo un clásico y regularmente le doy una vueltecita en el ipod, lo que casi 20 años después, es mucho decir.

Deja un comentario