Vamos con el décimo álbum de esta veterana banda noruega, los black metaleros progresivos Borknagar. Con una dilatada carrera a sus espaldas y múltiples cambios de formación, se puede decir ya que son unos clásicos de la escena con su particular mezcla de black, folk y metal progresivo.
Sin embargo, Vortex volvió, primero como invitado en Universal y luego ya como miembro de pleno derecho en Urd, lo que añadió los juegos vocales entre él, Vintersorg y Lars Nedland (¡es que vaya tres vocalistas se han juntado!). Y para este disco han contado con la colaboración de su primer cantante, Garm, hoy al frente de los experimentales Ulver.
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Borknagar en 2016 |
La portada es obra, de nuevo, de Marcelo Vasco, quien parece haber captado a la perfección el concepto lírico de la banda, convirtiéndolo en imágenes. Una presentación cuidada, aunque nada que ver con aquella caja de coleccionista que sacó en su momento Indie Recordings para el Universal. Cierto que en Century Media, su actual sello, hay muchas más bandas que en Indie y que Borknagar no son de las prioritarias para el sello, pero no deja de ser curioso que después de aquel derroche, no hayan vuelto a tener una edición al menos un poco más cuidada que el digipack normal y corriente que hay para este Winter Thrice.
El disco empieza con un tema de más de 8 minutos, The Rhymes of the Mountain, que explora todos los elementos que vamos a ir viendo en el álbum. Éste, junto a Winter Thrice y Erodent son los temas que mejor recogen la esencia del disco. Esto no significa que el resto sean malas canciones, en absoluto, ya que seguramente estemos ante uno de los mejores discos de 2016. No es metal extremo puramente dicho, pero al aficionado al metal progresivo le va a parecer «demasiado duro» en ocasiones. Y por progresivo no hablamos de virtuosismo, sino de la capacidad de ampliar horizontes y fusionar elementos. En ese aspecto Borknagar han sido pioneros y son unos maestros, pero parece que ya han encontrado una fórmula que les satisface y no se mueven de ella desde el citado Universal (2010).
De todas formas, y pese a este ligero estancamiento, esto sigue siendo un discazo enorme, que no hay que dejar pasar.