Álbum debut de este proyecto paralelo formado por gente de Mastodon, Zruda o Withered y que rápidamente se han hecho con un contrato con Relapse Records. Está claro que la presencia de Brann Dailor (vocalista/batería de los inmensos Mastodon) es la principal atracción de la banda y supongo que el motivo principal por el que Relapse les han echado el lazo (sobre todo a la vista del pelotazo que pegaron con los citados Mastodon).

¿Qué nos ofrecen Arcadea? Para empezar habría que dejar claro que esto NO es metal, a pesar de estar publicado en un sello como Relapse, especialistas en la vena más extrema del metal. Partamos de la fase más psicodélica de Mastodon, quitemos las guitarras, multipliquémosla por mil y nos aproximaremos a su sonido. Auténtico prog-rock setentero puesto al día.

Ya desde la presentación se puede intuir que la psicodelia va a ser la tónica predominante en el disco. Todo el diseño, página web, videoclips, lo que se os pueda ocurrir, remite a la estética psicodélico-lisérgica de los años 70.

De hecho, el concepto del que parten ya es de por sí «curioso». Traduzco más o menos la hoja promocional: «dentro de 5000 millones de años la colisión de dos galaxias crea un nuevo orden de planetas, en el que lejanas lunas heladas se alían con nuevos soles y los gigantes de gas implosionan hasta convertirse en agujeros negros; antiguos robots recogen historias de amor entre estrellas agonizantes, formas de vida en animación suspendida sueñan entre los anillos helados de Saturno y la guerra cósmica entre dioses y planetas. Es en este universo en el que Arcadea reinan como los últimos magos espaciales supervivientes desde la extinción final«.

Se puede decir que se han quedado a gusto.

Todo este envoltorio no se sostendría si la música no estuviera a la altura. Pero en ese caso Arcadea no defraudan y a lo largo de casi 40 minutos desgranan 11 originales temas, en los que el sonido electrónico de los sintetizadores va creando distintas atmósferas, a veces pesadas, a veces más melódicas, todo ello sobre la increíble batería grabada por el Sr. Dailor. Impresiona la variedad de recursos técnicos que despliega a lo largo del álbum, en un trabajo a la altura de los más renombrados baterías del momento.

La propia banda se ha encargado de grabarlo y producirlo, firmando el contrato con Relapse Records cuando ya estaba todo listo, por lo que el control que han tenido sobre la obra ha sido total. Una gozada como suena el disco, perfectamente equilibradas todas las capas de sintetizadores con la batería, real, así como los múltiples juegos y efectos aplicados sobre las voces.

De los temas que más me han gustado, el inicial Army of Electrons, Rings of Saturn o Neptune Moons, lo que no significa que el resto no sean grandes canciones.

Un disco distinto, original y muy recomendable. ¡Espero que Arcadea tengan continuidad en el futuro!