EP que supone el retorno de esta banda bizkaina de heavy metal clásico liderada por el magnífico guitarrista Pedro J. Monge, conocido también por su faceta de productor a través de sus Chromacity Studios. Este EP coincide además con la reedición de sus dos primeros discos, publicados en 2002 y 2003 a través de la ya difunta Arise Records. Ambos lanzamientos han sido publicados en el sello Fighter Records, división de Xtreem Music dedicada en exclusiva al heavy metal clásico.
El EP, de 4 canciones (en la versión digital, porque el disco físico trae además una versión de Helloween) sirve para ponerles de nuevo en marcha tras 4 años de parón desde su último álbum, el autoeditado Shadows of Combat. Antes de este ya hubo otro parón en la banda, entre 2003 y 2011. Y es que Vhäldemar tuvieron la mala suerte de llegar a la escena en el momento en que la escena del el power metal europeo estaba alcanzando su punto de saturación. Ello les afectó, impidiéndoles despegar a pesar de que su propuesta entroncaba con el metal ochentero.
En este Old King’s Visions encontramos todos los ingredientes del heavy/power metal que reinó a finales de los años 90. Baterías a piñón fijo con el doble bombo, melodías de teclado y guitarra que se van intercalando y vertiginosos solos de guitarra.
En el plano técnico no hay un solo pero que poner a esta grabación. Los músicos cumplen más que sobradamente y el vocalista, uno de los puestos más comprometidos en este género, huye de la imitación de Michael Kiske, dado que su tono de voz, ligeramente rasgado, le da un punto más de agresividad al sonido. La grabación es perfecta, tanto a nivel de producción como de mezcla, pero eso se daba por hecho viendo el currículum del Sr. Monge.
La joya del EP es el tema inicial, 1366 (Old King’s Visions Pt. V). A piñón desde el primer instante, el pegadizo estribillo y los solos le hacen brillar por encima del resto de temas. I Will Stand Forever baja las revoluciones, en un tema con un inconfundible aire ochentero.
El único pero que le pondría es la originalidad. El power metal no es un género dado a innovaciones y Vhäldemar no se apartan un ápice de los cánones del género. Lo que hacen lo hacen muy bien, pero no hay nada nuevo bajo el sol.
Resumiendo, cuatro temas de power metal del de toda la vida que, si te gusta el estilo, forman un perfecto aperitivo de su próximo álbum.