Hacía meses que no pisábamos un concierto y nada mejor para desquitarnos que acercarnos ayer a la sala Groove de Portugalete a presenciar la descarga de los death metaleros Dormanth y el doom/death de los valencianos Evadne. Estaban también anunciados los thrashers madrileños Demonik, pero el mismo sábado a la tarde se cayeron del cartel por problemas logísticos.
Así que Dormanth fueron los encargados de abrir la noche. Sobre el horario previsto saltaron al escenario a descargar un set especial de una hora de duración que abarcó toda su discografía. Con un sonido muy potente, no dejaron títere con cabeza, animando continuamente al público y disfrutando ellos mismos estando sobre las tablas. Sonaron, entre otras (cada vez tengo peor memoria para los títulos de canciones), Wave y Silent Room de su último EP Abyss, Like Ice del IX Sins y juraría que Shadows of a Tear del Valley of Dreams. Demostraron estar en plena forma, exhibiendo un nivel técnico tremendo y dejaron a todo el mundo bien contento.
Tras los consabidos cambios de equipo y pruebas saltaron Evadne al escenario. Empezaron pidiendo disculpas por la ausencia por enfermedad de uno de sus guitarristas, Marc, y por lo deslucido que pudiera quedar su concierto. Lo repitieron 2 o 3 veces entre temas y luego resultó que no fue para tanto,. Además, en un tema se les fue el micrófono y durante un rato estuvieron sin voz, lo que yo creo que les descentró un poco (más). Musicalmente son el contrapunto de Dormanth, con ambientes atmosféricos, oscuros y pesados alternando con partes más rápidas e intensas. En estas últimas brillaban, pero las otras cortaban bastante el rollo, sobre todo después de la intensidad de Dormanth. Muy bien ejecutado, apenas se notó que faltara una guitarra, siendo el mejor tema de la noche Scars That Bleed Again.
Fue una buena noche de metal, entretenida y que nos dejó muy buenas sensaciones.