Los japoneses Coffins son una de esas bandas de las que siempre oyes hablar pero de las que nunca has llegado a escuchar nada. Este Beyond the Circular Demise es el primer álbum suyo que cae en mis manos, a pesar de ser el quinto de su trayectoria, iniciada en 1996, junto a un sinfín de EPs compartidos.
La principal característica de Coffins es su sonido, anclado en 1991. Sucio, sin nitidez alguna, el disco acaba sonando más de la vieja escuela que los últimos trabajos de los grupos que crearon esta escuela. Grabado en los estudios Noise Room de Tokio, han creado una pared de sonido impenetrable, en la que yo al menos apenas puedo distinguir instrumentos o detalles dada la suciedad del sonido y la saturación de la distorsión.
Los temas alternan partes pesadas con algunas más dinámicas, pero tampoco destacan por alcanzar grandes velocidades. Lo malo es que se repiten bastante, sobre todo en las estructuras de los temas (inicio pesado-sube revoluciones-fin), lo que unido a la falta de melodía hace que sea bastante complicado distinguir temas. Puede que The Tranquil End, el rítmico Impuritious Minds o el final Gateways to Dystopia destaquen entre el marasmo de temas que van desfilando.
Un álbum de death metal añejo que aporta más bien poco en mi opinión. Demasiado lineal y repetitivo, apenas deja riffs destacables. Puede que suene muy sueco, que tenga el mismo sonido de los clásicos, pero está muy lejos de ellos, tanto por aura como por calidad.