Segundo disco de esta banda americana, originaria de Atlanta, que mezcla death metal, grind, black metal y sludge. Cóctel explosivo que, al menos sobre el papel, resulta difícil de digerir.
Y durante la escucha cabe decir que semejante mezcla puede llegar a ser desquiciante, es más, a mí ha llegado a ponerme nervioso, por la inquietud que generan los riffs que van escupiendo. Esto solo me había pasado con el último disco de Napalm Death, quienes lo buscaban intencionadamente, y está claro que Malevich también quieren crear esas mismas sensaciones en el oyente.
De esta manera la producción es cruda y caótica. Nada de sonidos cristalinos, guitarras definidas o espacio de sobra para el bajo. En este aspecto es donde rezuma la esencia grindcore, casi propia del noise, siendo por momentos hasta desagradable pero siempre buscada intencionadamente. Da la sensación de que en cualquier momento se acoplan los micrófonos, de recibir un bofetón en plena cara, no por la contundencia estilo «brutal death» sino por lo crudo y áspero del sonido.
En este Our Hollow Malevich desgranan 9 temas en apenas 30 minutos, tras los que acabas pidiendo un descanso, para que os hagáis una idea. Y sin embargo el disco es entretenido, los temas son variados dentro del marasmo sonoro en el que nos sumergen, alternando dentro de un mismo tema entre sus diversas influencias.
Podríamos destacar el inicial Earthen Womb, que pasa de la histeria grind a una parte pesada muy sludge, con la voz chillona del vocalista por encima, para luego sumergirse en una larga parte instrumental que da paso a una voz gutural; Held by the Throat recupera el aire histérico y grind, con leves pinceladas de black metal y un final totalmente death metal; Fractured, Exultant es posible la mejor muestra de cómo una canción te puede poner nervioso: empieza lenta pero poco a poco va in crescendo, pero como retenida. Es un tema pesado, oscuro, coronado por un final con gritos desasosegante; en Distended Empire un comienzo puramente sludge desemboca en un death metal groovy para acabar generando desazón en una segunda parte limpia, coronada con unos desgarradores gritos; el final You & I (Illuminated in Waves of Purpose) empieza intenso, muy death, en la frontera con el post-black, para terminar con un ritmo final de batería que va creciendo, generando tensión, esperando una explosión que no termina de llegar.
Como ya he dicho, es un disco que pone nervioso, la escucha se hace áspera pero a la vez engancha, a la vez que logra transmitir desazón e inquietud, lo cual es algo muy positivo, al lograr esa conexión con el oyente. Eso sí, esto no es apto para todos los públicos. Y dudo que repita la experiencia en breve.