Tras su genial concierto en Portugalete con Etorkizun Beltza, que ya reseñamos aquí, llega la hora de la verdad para Dawnlight con la publicación de su primer álbum completo, este Until the Dark Sun Rises. Antes de esto tenían publicado un EP en 2017, Eternity, que mostraba a una banda con buenas hechuras pero con el normal margen de mejora que siempre tiene una primera grabación.
Ahora, dos años después, con una formación estable vuelven con su primer álbum completo. Grabado y producido en los RockLab Studios de Haro con Dan Díez a los mandos, este nuevo álbum representa un paso adelante de Dawnlight. Se puede decir sin miedo que han ido puliendo su sonido, las voces, la producción, estando ante un producto mucho más completo.
La propuesta de Dawnlight sigue siendo el power metal: temas rápidos y guitarreros con apoyo de teclados, tirando de coros y estribillos pegadizos. Sobre el papel es cierto que no es nada nuevo, ni creo que Dawnlight pretendan inventar nada, pero lo que hacen lo hacen muy bien, siendo capaces de construir muy buenos temas.
De esta manera resulta difícil dejar de mencionar algún tema, dado el alto nivel de todos ellos. Aún así, se puede decir que los puntos álgidos del disco son Men in the Shadows (rápido y pegadizo, una forma perfecta de abrir el disco), White Wolf (que empieza más lenta y va cogiendo fuerza hasta convertirse en un tema más rítmico, con aire melancólico), Seven Souls (al que los teclados dan un aire grandilocuente al inicio del tema para luego va cogiendo velocidad), la balada Dark Sun (a base de voz y piano y en la que batería y guitarra van apareciendo poco a poco, sin alterar el tema, con un bonito solo).
Un más que remarcable primer larga duración para Dawnlight, que sin duda servirá para que se vayan labrando un nombre en la escena. Si mantienen el nivel compositivo y siguen dando tan buenos conciertos como el que vimos estoy seguro de que oiremos grandes cosas sobre ellos.