Siempre había pensado que Dark Fortress, banda alemana de black metal, eran una criatura de V. Santura, guitarrista de Tryptikon, Celtic Frost o Noneuclid y dueño de los Woodshed Studios alemanes donde ha trabajado con grupos como Alkaloid, Downfall of Gaia, Obscura, Nailed to Obscurity… Su lista de créditos como productor/ingeniero es espectacular.
Y sin embargo, Dark Fortress no es criatura suya, sino del otro guitarrista de la banda, Asvagr, quien lleva tirando del carro de la misma desde 1994, siendo el único miembro de la formación original que queda en la misma. V. Santura no se incorporó a la banda hasta 2001, siendo este Stab Wounds su segundo disco con Dark Fortress y primero en el que recibe créditos de composición. De hecho, se nota dónde interviene porque son temas con un aire un poco más técnico, mientras que los que se acreditan a Asvagr son quizá más simples pero más majestuosos.
La propuesta de Dark Fortress oscila, como decía, entre un black metal clásico, de riffs más sencillos pero con un fuerte componente melódico y temas más complejos, en los que hay riffs más elaborados tocados a mayor velocidad. A mí el grupo que se me viene a la cabeza es Emperor, con un punto a Dissection. Buena música, sin duda.
El disco fue producido por el propio V. Santura, quien ha participado también en la remezcla y remasterización de esta edición. El resultado es impresionante: el conjunto suena nítido sin resultar en absoluto artificial, las guitarras suenan cortantes y afiladas y van repartiéndose el protagonismo junto con los teclados. Este lavado de cara le ha sentado realmente bien al disco. Los temas se ven realzados, destacando del conjunto el inicial Iconoclasm Omega, Stab Wounds, el oscuro A Midnight Poem o el majestuoso Like a Somnambulist in Daylight’s Fire. Esta edición incluye una versión del tema Endtime de Katatonia contenido en su ya clásico Brave Murder Day.
Está claro que esta reedición, que supongo que vendrá motivada por la reactivación de la banda y la publicación de su nuevo álbum en febrero de 2020, no hace sino mejorar aún más lo que ya de por sí era un gran disco de black metal. ¡Veremos que nos depara su nueva obra!