Parece que Vicente Payá ha cogido carrerilla y después de reactivar Golgotha, con los buenos resultados de su EP y su reciente Erase the Past, ha reactivado su otra criatura, los veteranos Unbounded Terror. Pioneros de la escena death metalera en España, su Nest of Affliction de 1992 era un buen disco de death metal. Sin embargo, la banda no siguió adelante, lo que nos hizo perder un buen grupo de death metal pero nos dio a cambio un gran grupo de doom/death metal.
Hace un par de años (o tres, que podría ser) remasterizaron y reeditaron a través de Xtreem Music el citado Nest of Affliction en una currada edición con portada nueva y notas extendidas. No sé si este hecho habrá tenido que ver, pero el caso es que aquí tenemos, 28 años después (toda una vida, que se dice pronto), el nuevo álbum de Unbounded Terror.
Como no podía ser, Unbounded Terror no se han plegado a sonidos o veleidades modernas, sino que prácticamente retoman su carrera allá donde la dejaron. Por tanto, lo que aquí tenemos es un disco de death metal de la vieja escuela, con un sonido ligeramente puesto al día. El disco goza de una buena producción, aunando un sonido de guitarras que conserva ese punto sucio del death metal primigenio con un sonido de batería muy nítido. La banda exhibe un buen nivel técnico, estando el disco lleno de melodías oscuras y pesados riffs.
Este es uno de los puntos fuertes del disco, que todos los temas tienen uno o dos buenos riffs. Al igual que con Golgotha, no se trata sólo de dar caña porque sí, sino que se puede apreciar un buen trabajo compositivo. Hay riffs cañeros, pegadicos y buenos estribillos, de manera que el disco es entretenido y su escucha no se hace pesada en absoluto. Yo destacaría Silent Soul (rápido y dinámico, con un aire a Demigod), Insidious (que empieza como un medio tiempo y tras unos redobles brutales da paso a una parte rápida muy buena), They Will Come From the Pain (genial riff inicial que da paso a una parte pesada y contundente), The Destroyers of Hope (con un riff en el estribillo muy bueno y pegadizo) y Through the Flesh We Will Reach Hell (rápido y pegadizo).
Un más que decente disco de death metal y un buen retorno para unos Unbounded Terror para los que parece no haber pasado el tiempo. ¡Esperemos que la próxima vez no se hagan tanto de rogar!