Conflict Noise son una banda de Bilbao, del barrio de Zorroza, formados en 1999 y que con este Agur eta Ohore presenta el cuarto álbum de su trayectoria. Su anterior trabajo, Hondamendi Nuklearra, data de 2012.
La propuesta de Conflict Noise es una mezcla de death metal brutal y metalcore, dando lugar a un metalcore contundente, en el que a las influencias de bandas noventeras como Pantera, Fear Factory se unen el salvajismo del brutal death más pesado.
Grabado en los Chromacity Studios del inefable Pedro J. Monge, el sonido es una vez más una auténtica gozada. Las guitarras forman un auténtico muro de sonido, mientras que el sonido de batería está quizá demasiado comprimido. Realza la contundencia, pero hace que suene un pelín «artificial». Todos los temas se benefician del gran nivel técnico de los músicos (tienen potencial técnico para tocar lo que quieran y como quieran), coronados por una voz ultragutural.
Los temas son pesados y rítmicos, alternando con partes más rápidas. Los riffs son contundentes y machacones, destacando Kardenala (con una interesante parte intermedia), Gerra Negozio Bat Da (más pesado y rítmico, buen sólo en parte más «lenta» que ayuda a respirar al tema), Setio (con un rollito de los Slayer modernos al principio, riffs más pegadizos), Koldarrak (un buen riff inicial para retomar la vía intensa, parte media deja respirar al tema) y Arima Galduak (los teclados y una parte tranquila dan paso a una parte contundente, tiene una parte a medio tiempo interesante).
La contundencia y pesadez de los riffs hace que a priori parezca un trabajo demasiado lineal, pero hay partes muy interesantes. Personalmente creo que ganarían alternando tempos y dejando «respirar» a los temas, metiendo más partes pesadas, porque las pocas veces que lo hacen ganan enteros. Pero vamos, hay buenos mimbres y no deja de ser un trabajo bastante interesante.