En junio habremos vuelto a la normalidad, pero las reseñas breves siguen al pie del cañón.
Los canadienses Beneath the Massacre, a quienes tuve el placer de disfrutar junto con Obscura allá por 2011 se han tomado con mucha calma la composición y grabación de su cuarto LP, este Fearmonger (Century Media). Sin embargo, poco han cambiado las cosas, siguen apostanto por un brutal death muy técnico con algún toque de deathcore. Bombos disparados, muchos arpegio y una velocidad aberrante, con mucho breakdown. De lo brutal que resulta acabas reventado solo de escucharlo.
Turmion Kätilöt son una de las cosas más extrañas que he escuchado en los últimos tiempos. En su noveno álbum Global Warning (Nuclear Blast) insisten en su propuesta aunando metal industrial, música tecno y metal extremo. El resultado es un disco de aire electrónico, muy pegadizo, alegre y fiestero con mezclado con voces agresivas. algo así como Rammstein cruzados con Korpiklaani. La mezcla tiene su punto, pero tampoco termina de cuajar.
El constante empeño del bajista/vocalista Peavy Wagner ha sido el combustible de la carrera de los alemanes Rage, que ya van por su vigesimosegundo álbum, Wings of Rage (Steamhammer). Nunca han sido una banda puntera del power metal pero es cierto siempre que son un seguro de vida porque no tienen un disco malo y en directo funcionan muy bien (a mí en el Metalway de Gernika me gustaron). Traen lo de siempre, un buen disco de puro heavy metal con riffs cañeros y estribillos pegadizos y melódicos. Nada nuevo, pero suficiente para resultar entretenido.
Los veteranos Cirith Ungol están de vuelta. Contemporáneos de Black Sabbath o Judas Priest, este Forever Black (Metal Blade) es su primer larga duración desde su reunión de 2015. Se trata de un buen disco de rock y heavy metal setentero de aire oscuro, con un sonido genial y una muy buena ejecución. No obstante, el disco empieza muy bien pero a partir de la mitad se me ha hecho un poco largo.
Si un poco más arriba hablábamos de Rage, su exguitarrista Viktor Smolski también saca disco, la tercera entrega de Almanac, Rush of Death (Nuclear Blast). Heavy metal de corte similar al de su exbanda, con toques orquestales y un trabajo de guitarra espectacular. La propuesta es segura, pero la ejecución impecable, con el juego entre los vocalistas Patrick Sühl y Jeanette Marchewka (me ha gustado muchísimo la voz de ella) como punto más original. Buen disco, desde luego.