Qué buen death metal se hacía en Finlandia a principios de los 90. Cantera inagotable de bandas como Amorphis, Xysma o los dioses Demigod, durante 3-4 años pudieron competir cara a cara con sus vecinos suecos, quienes finalmente lograron más reconocimiento posiblemente por llegar antes y por la diversidad de sonidos, porque entre la agresividad de Dismember, la melodía de Dark Tranquillity o la intensidad de At The Gates el público tenía mucho donde elegir.

De aquella escena lo malo fue que no logró perdurar en el tiempo. Todas las bandas sacaron uno o dos discos como mucho para después desvanecerse en el tiempo, y la que no desapareció mutó hacia otros derroteros (caso de Amorphis o Xysma). Sin embargo, en la segunda mitad de la década de 2000 se produjo una cascada de reuniones (Necropsy, Demigod o estos mismos Purtenance) que fueron fructificando a lo largo de los años en nuevos álbumes, con dispares resultados y continuidades.

Así, este Buried Incantation es el tercer álbum completo de los finlandeses desde que volvieran a la actividad en 2012. Además, entremedias también han publicado un par de EPs, como si quisieran recuperar el tiempo perdido en los años que estuvieron inactivos. Su propuesta no ha cambiado nada, optando por ese death metal pesado y contundente que da todo el protagonismo a las melodías de guitarra. Algún ramalazo de velocidad hay, pero son casi anecdóticos. El sonido es sorprendentemente limpio para lo que se estila en el género, manteniendo el filo en las guitarras en las partes rítmicas y logrando que las melodías suenen nítidas. Curiosamente, la batería tiene un sonido peculiar, donde la caja y los bombos suenan bien pero en cambio los toms no tienen fuerza.

De los temas del disco merece la pena destacar Shrouded Vision of Afterlife, tema lento y pesado con protagonismo de la melodía y un estribillo pegadizo, los más dinámicos Under the Pyre of Enlightenment y The Malicious Moon, con un aire más oscuro, al igual que los intensos Wrapped in Lamentation y Dark Womb of Nothingness.

Se trata de un disco de death metal finlandés clásico, que no se aparta ni un ápice de los cánones del género, pero que tiene temas muy bien construidos y resulta brillantemente ejecutado, dejando una dulce impresión final.