Llevaba ya mucho tiempo sin oir hablar de Abysmal Dawn y ya casi pensaba que habían pasado a engrosar el listado de buenas bandas desaparecidas sin dejar rastro. En concreto han pasado seis años sin noticias de ellos desde el anterior Obsolescence, que resultó ser un más que decente álbum de death metal.

Así que no sin alegría recibí la noticia de que Season of Mist les había fichado para publicar este Phylogenesis que supone su quinto álbum en una ya dilatada trayectoria desde su formación en 2003. A lo tonto han ido construyendo una discografía consistente, conuna actividad incesante en sus primeros años (cuatro discos entre 2006 y 2014), en la que cada álbum tenía algo especial.

El motor de la banda sigue siendo el vocalista y guitarrista Charles Elliott, que también asume las tareas de productor del álbum (junto con Mike Bear, colaborador de siempre de la banda) en sus propios Tastemaker Studios. Juntos han logrado un sonido increíble, con una batería contundente, un bajo que retumba y unas guitarras cortantes y afiladas. Una delicia.

Musicalmente estamos ante un death metal técnico de la vieja escuela puesto al día. Es una evolución del sonido de bandas como Death o Pestilence con aires más modernos a lo Nile u Obscura, pero sin llegar al salvajismo técnico de estos últimos. No hay un solo riff de relleno, a la vez que los conjugan con buenas melodías, continuos cambios de ritmo y dos voces que sirven para dar ambiente a los temas, todo ello aderezado con buenos solos de guitarra.

De esta manera, resulta difícil destacar temas. Si tuviera que señalar alguno, sin duda A Speck in the Fabric of Eternity se llevaría la palma, por su capacidad de aunar todos los ingredientes del disco, pero The Path of the Totalitarian tampoco se queda atrás, así como Soul-Sick Nation. Hay espacio también para ramalazos modernetes como el principio de Coerced Evolution que, lejos de perjudicar, enriquecen al disco. Para acabar incluyen una versión del Flattening of Emotions de Death que bordan.

Fieles a su buen hacer, la espera por este Phylogenesis no ha sido en balde y Abysmal Dawn no han defraudado ni un ápice. De lo mejorcito en death metal que nos ha dejado 2020.