Parece que fue ayer cuando el catalozine de Repulse Records anunciaba a estos suecos como una de las bandas más brutales del mundo. El miniCD Architects of Perversion y el primer álbum Rated-X fueron dos pequeñas joyitas del death metal más brutal y agresivo que uno podía echarse a la cara en la primera mitad de los 90.
Luego les perdí la pista. Tuvieron un época muy productiva, casi a disco por año, en los que perdieron frescura y cayendo bastante en la repetición sin sentido. Luego llegó la disolución en 2008, que apenas fue efectiva ya que la banda se reunió en 2009 de la mano del batería Rikard Wermén, único miembro original que continúa). Desde entonces se han tomado las cosas con más calma, espaciando los lanzamientos, cosa que estoy seguro que ha repercutido positivamente en su música.
Deranged siguen fieles a su propuesta: death metal brutal, con algún ramalazo más técnico. Han logrado el sonido perfecto para un disco de death metal: lo suficientemente nítido como para poder apreciar los riffs de guitarra, las líneas de bajo ylas partes de batería, lo suficientemente compacto y contundente para que no suene artificial.
Musicalmente alternan partes rápidas con otras más pesadas y arrastradas. Es un disco que apenas da descanso en sus 33 minutos, en los que encontramos incluso alguna línea más melódica. Se nota que su máximo referente sigue siendo Cannibal Corpse, ya que hay algún momento que parece calcado de los americanos, pero aún así hay buenos temas (Engulfed by Hate I Stab to Kill o I Send You Half the Kidney I Took).
Nada nuevo bajo el sol, pero el sonido perfecto y el equilibrio entre partes rápidas y pesadas hacen que el disco no se haga excesivamente largo ni aburrido.