Apenas tres años después de su último trabajo y de girar intensamente para promocionarlo, los barakaldeses Vhäldemar aprovechan su buen estado de forma para publicar este Straight to Hell, sexto en su carrera.

Comandados por el vocalista Carlos Escudero y el guitarrista Pedro J. Monge, este Straight to Hell supone el debut del bajista Raúl Serrano y el batería Jandro. Como siempre, el propio Pedro Monge se ha encargado de las tareas de producción, mezcla y masterización en sus Chromaticity Studios, lo que siempre supone una garantía de calidad en el resultado obtenido.

Como es de esperar, no hay muchos cambios en el sonido de Vhäldemar. Al fin y al cabo, su propuesta es puro heavy metal y Vhäldemar se conocen el manual al dedillo. Combinan con maestría medios tiempos y ritmos pesados con otros más rápidos, riffs cañeros, estribillos pegadizos e hímnicos y rápidos solos de guitarra. Los teclados, además de acompañar, se permiten algún momento de lucimiento, dando si cabe algo más de brillo a los temas.

Vhäldemar no se andan con historias y el disco lo componen diez temas cortos y directos que no entran en redundancias innecesarias. Si bien el nivel es bastante alto, merece la pena destacar el pegadizo Death to the Wizard y su hímnico estribillo, el doble bombo de Afterlife, con coros y un bonito riff en el puente y otro estribillo pegadizo; el pesado, potente y pegadizo Straight to Hell; Fear, un oscuro medio tiempo, de sonido clásico y tintes rockeros; la baladita heavy When It’s All Over, hecha para el lucimiento de las guitarras; y el final Old King’s Visions (Part VI), de aire épico, alternando partes rápidas con otras más pesadas y un estribillo coreable que en directo ha de funcionar muy bien.

Esto es heavy metal clásico, la fórmula está perfectamente establecida y Vhäldemar la interpretan a la perfección.