Empezamos con el trío americano Sanguisugabogg, que apenas han necesitado de una demo para lograr un contrato: Tortured Whole (Century Media) es su álbum debut. Su propuesta es un brutal death despiadado, alternando entre partes rápidas y pesadas y coronado por una voz ultragutural. La producción, como no podía ser, es oscura y caótica, destacando el sonido de la caja, reciclado del St. Anger de Metallica.
Otro debut es el de los ruso-canadienses Axedra, Mass Deception (Self-Released). Practican un peculiar estilo de death metal a caballo entre el death más brutal y el de la vieja escuela, con algún ramalazo técnico. En apenas 27 minutos desgranan 8 temas repletos de intensidad y brutalidad que dejan al oyente realmente satisfecho.
Parece mentira que en 2021 veamos editado un disco en directo, cuando llevamos año y medio sin un mal concierto, pero Amorphis nos hacen recordar esos tiempos editando este Live at Helsinki Ice Hall (Nuclear Blast), grabado en diciembre de 2019. La banda despliega una vez más su buen hacer sobre las tablas, adaptando los viejos clásicos al sonido actual. El único pero es que Tomi Joutsen llega un poco asfixiado al final del show, pero por lo demás el disco resulta una gozada.
Otros veteranos son Cannibal Corpse, de quienes poco se puede decir a estas alturas. Violence Unimagined (Metal Blade) es su nuevo trabajo. Fieles a su sonido y sus letras, el nuevo álbum no ofrece nada distinto, salvo por la presencia de Erik Rutan a la guitarra. Juegan magníficamente con los tempos, alternando velocidad y pesadez, y saben conjugar como siempre los detalles técnicos con riffs más pegadizos. ¿Qué más se puede pedir?
Acabamos con el décimo álbum de Artillery, oportunamente titulado X (Metal Blade). Por ellos no parece que pasen los años y en este álbum presentan una colección de canciones que oscilan entre el thrash metal, el heavy clásico y algún ramalazo hard rockero, con buenos estribillos. Entretenido, aunque al final se acaba haciendo un tanto lineal. Algún tema rompiendo el tempo general del álbum no hubiera estado de más, pero el sabor final es positivo.