Burning Witches – The Witch of the North (2021)

Descubrí tarde a Burning Witches y ese va a ser un error que no me voy a perdonar fácilmente. El año pasado reseñé su anterior álbum, Dancing with the Devil, y apenas un año después tenemos a su sucesor. Si ya de por sí eran unas currantas del metal, con tres discos en cuatro años de existencia, la ausencia de giras ha conllevado que ocupen el tiempo componiendo y grabando este trabajo.

Salvo por la baja de la guitarrista Sonia Anubis, que se unió a Crypta, las suizas mantienen la formación que grabó el anterior álbum, y se les nota más rodadas. Repiten de nuevo grabación en los estudios Little Creek de su Suiza natal, contando con Schmier (mítico bajista/vocalista de Destruction) a la producción y V.O. Pulver a la mezcla y masterización. El resultado a nivel técnico es un disco de potente sonido, donde bajo y batería conforman una potente base que en la mezcla ceden el protagonismo a las guitarras y la voz, que es la que realmente lleva el peso de los temas.

Siendo que la guitarrista y fundadora Romana Kahlkuhl es la principal compositora de la banda, la marcha de Sonia Anubis no ha tenido repercusión en este aspcto. A efectos de ejecución su sustituta, Larissa Ernst, cumple perfectamente, haciendo que no echemos en falta las habilidades de la genial guitarrista holandesa, gozando de buenos riffs y solos a lo largo del álbum. Además han contado con la colaboración de Damir Eskic (guitarrista de Destruction) en el solo de Dragon’s Dream y de Chris Caffery (Savatage, Trans Siberian Orchestra)en la versión del Hall of the Mountain King de Savatage que cierra el álbum.

Por otro lado, destacar la variedad de registros de que hace gala la vocalista Laura Guldemond va dando muestras de sus registros, pasando de uno melódico a uno agresivo e incluso tontea con alguno un poco más extremo, algo que sin duda ayuda a enriquecer los temas. Finalmente, la sección rítmica no se prodiga en demostraciones técnicas, haciendo suyo el lema «menos es más» y dando a los temas una base contundente sobre la que desarrollar las bondades anteriormente comentadas.

Como siempre la propuesta de Burning Witches es un heavy metal clásico, contundente y pesado, con algún ramalazo más rápido heredero del power metal alemán de los 90. La bonita intro Winter’s Wrath abre el disco, dando paso a The Witch Of The North, tema que goza de un estribillo pegadizo. Le sigue Tainted Ritual, que parte de un inicio cañero con buen solo, un riff pesado y contundente y estribillo rápido, uno de los mejores del disco, junto con We Stand As One, un tema hecho para ser coreado en directo, hímnico y melódico.

Otro destacado del álbum es Flight Of The Valkyries: lo que en principio parece una bonita balada se desboca dando paso a un rápido tema con lucimiento de las guitarras y de Laura Guldemold, desplegando su variedad de registros, con un estribillo pegadizo, cualidad que comparte con el agresivo The Circle Of Five.

La épica balada Lady Of The Woods nos permite un descanso que se ve interrumpido por Thrall, un tema power metalero en sus riffs iniciales, rápido y agresivo. El breve interludio Omen engancha con Nine Woods, tema cañero sobre doble bombo, agresivo y con un buen estribillo, al que siguen el contundente y pegadizo For Eternity y Dragon’s Dream tema que alterna partes pegadizas con otras rápidas y frenéticas. Con la outro Eternal Frost terminaría el disco, pero se permiten incluir una potente versión del tema Hall Of The Mountain King en el que de nuevo la vocalista Laura Guldemond da un recital de despliegue vocal.

Un gran disco de heavy metal clásico que confirma a Burning Witches como uno de esos grupos a los que seguir de cerca.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s