Superadas las dos grandes crisis de la existencia de Decapitated, nos presentan su octava obra, Cancer Culture (Nuclear Blast). Un álbum de death metal brutal y técnico con numerosas pinceladas de metal alternativo y moderno, volviendo un poco a la esencia de sus primeros trabajos. Brutal, con un sonido muy espeso y que en ocasiones me recuerda a Behemoth, el disco no está mal, aunque podrían sacar más partido de las partes técnicas.
Los suecos Witchery celebran su 25º aniversario con un nuevo álbum, Nightside (Century Media). Es el primer álbum sin el bajista y miembro fundador Sharlee D’Angelo, quien ha preferido centrarse en Arch Enemy y The Night Flight Orchestra, por lo que el núcleo de la banda se reduce a los guitarristas Richard Corpse y Patrick Jensen (The Haunted). Witchery siguen fieles a su estilo, un heavy/speed metal ochentero con fuertes infusiones de black metal, lo que da lugar a temas rápidos y pegadizos que no rehúyen el uso de la melodía. Es un disco intenso y entretenido, pero sigo prefiriendo las bandas principales de sus componentes.
Blood and Bonemeal (Profound Lore) es el álbum debut de Reeking Aura, joven banda de death metal estadounidense relacionada con los progresivos Artificial Brain y los grindcoretas Buckshot Facelift. Aquí optan por un sonido más tradicional, un death metal con una producción densa y pesada, donde las partes pesadas aplastan al oyente y las rápidas suenan atronadoras. Todo esto lo mezclan con acierto con partes melódicas que le dan al disco un puntito de originalidad y frescura que le sienta muy bien.
Segundo disco de los americanos Candy, que proponen una mezcla de hardcore, punk, industrial y algo de metal en este Heaven is Here (Relapse Records). Música nada dulce, sino muy contundente, con una producción espesa que otorga a los temas un sonido denso. Riffs monolíticos que alternan partes ultrapesadas con otras rapidísismas y ramalazos de electrónica/industrial como en el opresivo Transcend to Wet. Dura media hora y a mí me ha costado acabarlo.
DISCO DE LA SEMANA
Tras superar unos problemas personales que hicieron que su última gira sudamericana fuera un desastre, Abbath presenta su último trabajo, Dread Reaver (Season of Mist). Nos encontramos la receta habitual de la música de Abbath desde que era miembro de Immortal, ese black metal rápido y monolítico pero con presencia y sonido deudores de Motörhead. Ese lado más rockero tiene más presencia en este trabajo, pero ello no obsta para que sigamos teniendo temas rápidos, con un punto pegadizos y aire rockero/jebilón. Es un disco que, si bien no destaca por su originalidad, al menos está lleno de buenos temas, es entretenido y te deja contento. ¿Qué más quieres?