Tres años después de su último trabajo, el regular Plagues of Babylon, los americanos Iced Earth vuelven a los ruedos con este Incorruptible. Fieles a su sonido a medio camino entre el power metal alemán y el heavy más clásico, Iced Earth son ya toda una institución en el heavy metal por derecho propio.
Capitaneados por el incombustible John Schaffer, este es el segundo álbum con Stu Block a la voz, en lo que parece su confirmación en el puesto tras la retirada, parece que definitiva, del gran Matt Barlow. Un vocalista enorme, quizá no excesivamente técnico pero que derrochaba emoción en su voz. Stu Block es, sin ser una fotocopia, el cantante que más se acerca a ese tono, que es el que mejor casa con la música de Iced Earth.
Producido, grabado y mezclado en los propios estudios de la banda por el propio Jon Schaffer, con la ayuda de Jim Morris (que si no me fallan las cuentas ha estado involucrado en todos los álbumes de la banda) y Zeuss, productor que ha trabajado con bandas del calibre de Soulfly, Chimaira y similares. El disco desde luego suena potente y atronador, pero sin asaltar al oyente.
Me resulta muy difícil destacar algún tema. El disco es lo suficientemente variado para no resultar repetitivo y su escucha en ningún momento se hace aburrida, ni da la sensación de hacerse largo. Hay temas rápidos como Great Heathen Army, que sirve para abrir el disco y es un trallazo de heavy metal puro que reúne todos los ingredientes de Iced Earth: rítmicas contundentes, estribillos coreables y pegadizos, al igual que las melodías, o Seven Headed Whore, una canción que va a toda velocidad, como en los viejos tiempos, rollo Violate del Dark Saga.
También tenemos temas más rítmicos y menos acelerados como Black Flag, recuperando otra seña de identidad de Iced Earth, los ritmos marciales, Raven Wing da paso a otro tema marca de la casa, con otro estribillo hecho para el directo, o The Veil, que empiezando con un oscuro punteo de guitarra para dar paso al estribillo, otro que se graba a fuego en la memoria.
Es en este tema donde se empieza a apreciar que hay momentos en los que parece que Barlow haya vuelto a la banda. No sé si se trata de algo deliberado, pero sorprende el grado de mimetismo que alcanzan ambos vocalistas. No es el único momento, hay varios temas más en los que el parecido se hace más que evidente.
El broche llega con Clear the Way (December 13th 1862), un tema largo (más de 9 minutos) que aúna todos los ingredientes de los temas anteriores de una forma magistral.
Iced Earth han demostrado estar en plena forma con esta obra, afirmándose como una de las mejores bandas de heavy metal clásico de la actualidad. Este será uno de los discos del año, seguro!!!