Voy a confesar que yo me había imaginado otra cosa. Al fin y al cabo, ¿qué puedes esperar de un proyecto de tres tipos disfrazados de Putin, Trump y Kim-Yong-Un? Cuando ví las fotos del Nuclear Power Trio me esperaba una especie de S.O.D. puestos al día, un proyecto de thrash o algo así con intensidad nuclear y letras de coña.
Y resulta que cuando me puse a escuchar este A Clear and Present Rager me he encontrado todo lo contrario. No he acertado ni una. Así me va con la Primitiva y demás sorteos.
El Nuclear Power Trio está formado por Donald Trump (guitarras), Vladimir Putin (bajo, que sustituye a Mike Tyson) y Kim-Yong-Un (batería), aunque la prensa se empeña en decir que en realidad hay gente de Cephalic Carnage, Allegaeon y Havok detrás de ellos.
Musicalmente, y contra todo pronóstico, se trata de un proyecto de metal progresivo instrumental (vamos, en las antípodas de S.O.D.). Y muy bueno, he de añadir. Una especia de Liquid Tension Experiment sin teclados y algo más de filo. Dave Otero (productor de Allegaeon, Cattle Decapitation o Cephalic Carnage) ha tenido el honor de acoger en sus Flatline Studios a los tres líderes mundiales para grabar los cinco temas que conforman el EP. El sonido es tremendo, nítido, limpio y equilibrado, permitiendo disfrutar de las virguerías que guitarra y bajo se van intercambiando sobre los dinámicos ritmos de batería. Hay espacio para guitarras acústicas con aire latino, riffs de corte jazzero y algún blast-beat muestra de la política integradora de Donald Trump.
Los cinco temas merecen la pena por igual. El inicial A Clear and Present Rager es profundamente jazzero, mientras que Grab ‘Em by the Pyongyang es puro metal progresivo, donde el parecido con LTE es más parecido; The Fusion Collusion vuelve a ser más jazzera, con algún riff más pesado, mientras que en Ukraine in the Membraine suben las revoluciones, acercándose más a terrenos djent, con una melodía bastante pegadiza y un bonito final a base de guitarra acústica, línea que mantiene el final Mutually Assured Seduction.
Como no podía ser menos, Trump, Putin y Un han demostrado que la música tampoco esconde secretos para ellos. El resultado es que se han marcado un disco de metal progresivo instrumental entretenido y variado que roza el sobresaliente.