Un vistazo a 2019

20192020

Así, sin casi darnos cuenta de nada ya nos hemos ventilado el 2019. Cada día el tiempo vuela y parece que fue ayer cuando estaba redactando esta misma entrada sobre 2018.

Ha sido un año en el que poco a poco hemos retomado el buen hábito de ir de conciertos. Así, hemos podido tener el gusto de disfrutar de grandes descargas como las de Dawnlight, Dormanth, In Thousand Lakes o Baest, pero también nos hemos llevado alguna decepción (Aborted no fueron todo lo que esperábamos, o Evadne que no llegaron a imprimir un buen ritmo a su bolo en Portugalete).

Ha habido una buena cosecha de discos. Hemos tenido prometedores debuts como los de Blackhearth (Blackhearth), Dawnlight (Until the Dark Sun Rises) o el de Ola Englund en solitario (Master of the Universe); grupos ya consolidados nos han traído buenos trabajos, caso de Onirophagus (Endarkenment: Illumination Through Putrefaction), In Thousand Lakes (Evolution), Hannes Grossmann (Apophenia) o Rotting Christ (The Heretics).

Pero sin duda alguna los mejores discos de 2019 los han publicado Swallow the Sun (When a Shadow is Forced into the Light) y Baest (Venenum). Dos discos que no pueden ser más distintos (uno alternando oscuridad y melancolía, partes atmosféricas y cañeras; el otro siendo una apisonadora de principio a fin) pero que demuestran la riqueza de variantes que hay dentro del metal y que calidad no está reñida con brutalidad.

Pero todo lo bueno tiene su lado menos bueno y 2019 no ha estado exento de decepciones. Ha habido algunos discos que bien por las expectativas personales depositadas (Borknagar, Dream Theater) no han llegado a cuajar del todo, bien porque después de un tremendo hype la música no ha hecho justicia (Slipknot, Sacred Reich -sangrante-), o porque sus nuevos trabajos ya no tienen nada que ver con las bandas que en su día conocí (como Within Temptation o In Flames). Ha sido el año también en que he visto un cierto estancamiento en el brutal death, sin ningún disco que ese año me haya llamado especialmente la atención.

En fin, ha sido un buen año en el que las bandas de rock y metal han llenado nuestros oídos de buenas melodías y riffs. Espero que 2020 nos traiga al menos tantas horas de buena música como este 2019.

Deja un comentario